Las reivindicaciones del feminismo radical el 8M en Sevilla: «Si tú me cosificas, yo te crucifico»
Los colectivos feministas que este lunes reivindicaron el 8M en la plaza Pumarejo de Sevilla no sólo no respetaron las medidas sanitarias -ni distancia de seguridad ni mascarilla en algunos casos- sino que se despacharon a gusto contra los hombres con carteles que rezaban lemas como «si tú me cosificas, yo te crucifico».
Además, las manifestaciones por el Día de la Mujer en la capital hispalense dejaron pintadas varias en la ciudad: «Mi coño, mis normas» o «macho muerto no replica».
Mientras algunas mujeres vecinas reconocían a OKDIARIO Andalucía que la manera en que se estaba reivindicando el feminismo este lunes en Sevilla «no les representaba», las allí presentes argumentaban los motivos de tal concentración, que en algunos momentos de la tarde superó las doscientas personas: «Llevamos muchos años siendo feministas radicales y nuestras reivindicaciones son las mismas que años atrás: que deje de haber esta clara opresión sobre la mujer. Es una estructura entera que nos atraviesa, nos perjudica y nos oprime».
«El 8M no es un día que haya que celebrar o felicitar, es un día en el que hay que recordar cuál es nuestra lucha. Un día de sororidad entre las mujeres, algo simbólico, porque la lucha es todos los días», señala una joven.
Preguntada por si considera que estén dando ejemplo en lo respectivo al cumplimiento de las medidas sanitarias, asegura que «si este movimiento se caracteriza por algo es por la responsabilidad con todos, y dentro de lo que cabe se están llevando a cabo las medidas de seguridad». Su amiga, consciente de que quizá no sea así, replica que las distancias de seguridad y las mascarillas son «una responsabilidad individual» y que «nunca se puede culpar al colectivo del 8M ni a la casa del Pumarejo» por ello. «La gente que tiene un descuido hoy es alguien que no toma medidas ningún día», apunta.
Otra de las mujeres participantes en el acto feminista indica que «creo que lo estamos haciendo bien, estamos siendo responsables y respetando las medidas constantemente» aunque «es obvio que nos van a criticar, por supuesto que nos van a atacar». «El problema es que se permiten muchas manifestaciones de muchos carices distintos, pero cuando son feministas se demonizan», opina una joven.
«Ojalá no existiera el 8M»
Una de las feministas reunida en la plaza asegura que «ojalá no existiera el 8M. Los hombres dicen que también necesitan un Día del Hombre, pero es que todos los días es el Día del Hombre. Las mujeres somos las que levantamos el país realizando los trabajos invisibles. A nadie le gusta pero son necesarios. Y los hacen las mujeres».
Cuestionada por la posición de algunas mujeres que no consideran necesario el 8M porque es una reivindicación diaria, admite «que tienen toda la razón, la lucha feminista está presente en cada pequeño gesto, pero un 8M siempre hace falta porque las cosas necesitan que se les ponga un nombre».
«El feminismo no se reduce al 8 de marzo. Los feminismos estamos siempre luchando y reflexionando, pero es importante que haya un día en el que podamos salir a las calles y gritarle al mundo lo que queremos», subraya otra manifestante. Para ella, «el patriarcado es un conjunto de estructuras que nos atraviesan, porque las instituciones fueron creadas por el hombre blanco cis hetero, y de ahí deriva todo. Todo el sistema que conocemos, todas las instituciones, proceden desde una visión androcéntrica. Y es lo que sustenta el patriarcado. No sólo las instituciones políticas, sino también el sistema judicial, la educación, la familia…».
A su vez, una joven lamenta que el sistema reproduzca «dinámicas de poder» donde «las mujeres siguen siendo las mujeres. Otras edades, otras etnias y otros animales están por debajo de lo que es el hombre blanco heterosexual». Es por ello que participan de una «huelga feminista» el 8M: «Para nosotras es muy importante estar en las calles con estas reivindicaciones».
Uno de los no muchos hombres presentes en la plaza de Pumarejo, explica el motivo por el que se ha unido a la concentración: «Vengo en apoyo al movimiento, también tiene que haber hombres que se sumen a estas reivindicaciones. El poder de la mujer se tiene que dejar ver, tiene que cambiar su papel en la sociedad actual.
«La sociedad se ha montado pensando en los hombres, en base a deseos y decisiones de hombres. A las mujeres se les ha dejado de lado», denuncia. Preguntado por un Día del Hombre, el joven manifiesta que «los hombres no han sido un grupo marginal durante siglos y siglos. No creo que tenga que ser un reivindicación al mismo nivel».